jueves, 29 de marzo de 2012

Capitulo 23










Héctor y Gina están en el apartamento de Héctor. Los dos desnudos en la cama. Él se fuma un cigarro satisfecho. Gina está muy contenta. El chico es guapisimo y lo mejor es que no lo ha decepcionado.
--ha sido mejor de lo que me pensaba –dice ella mirándolo excitada.
Se ha acostado con el chico más guapo que ha visto en su vida, el chico que tanto deseaba conocer y le han pagado por eso ¡¡es el negocio perfecto¡ Héctor sonríe a Gina con orgullo, se siente muy macho. Gina es muy atractiva y se siente orgulloso de haberla logrado la misma mañana en que se han conocido. La mira pícaro:
--Espero que no hagas esto con todos…
Gina lo mira con deseo.
--Te juro que contigo es distinto… vaya…
Y para sí dice:
--vaya sí es distinto tener que acostarte con esos viejos babosos que pagan bien pero son viejos babosos que acostarme contigo cobrando mucho más y gozando…
Héctor sonríe satisfecho. Le ha gustado la chica. Él no tiene ninguna intención de tener nada serio con ella aunque no le molestaría seguir viéndose con ella para otros encuentros sexuales. Tiene miedo porque no sabe qué es lo que se le está pasando a ella por la cabeza.
--Y entonces ¿que… ya está…?¿no nos veremos más?
A Héctor no le importaría volver a verla siempre y qué eso no implique seriedad. A Gina le gusta el chico aunque está acostumbrada a usar y tirar a los hombres. No quiere tener problemas con Aaminah, ya se dio el gusto. Aunque le sabe mal no seguir disfrutando de él no se quiere arriesgar, sabe que Aaminah está enamorada de ese chico y no le sorprende pero no quiere que ésta la acuse de quererle quitar al hombre que ama. No sabe exactamente lo que pretende Emilio de ella. No sabe si la seguirá pagando. Un polvo con ese chico guapo y cobrando… Eso sí que no lo deja escapar. Mira a Héctor al que tiene desnudo a su lado. Definitivamente no se puede ser más guapo. Vestido es espectacular pero es que desnudo es inimaginable. Gina se levanta desnuda y se empieza a vestir.
--¿ya te vas?
--si no te quiero distraer más…
Él la mira con cara de depravado:
--a mi en cambio me encanta que me distraigas…
Gina se siente deseada por ese chico tan guapo y le gusta.
--pero ¿no tienes que verlo al trabajo?¿no comes?
Héctor habla muy sensualmente:
--comer podemos comer juntos y sobre mi trabajo, aún no entro, igual mi jefe hace lo que yo le diga…
Gina mira a Héctor divertida.
--así ¿porqué? –le pregunta con ironía?
Quiere ver si él sabe algo de Emilio, si conoce los sentimientos del hombre respecto a él. Héctor los conoce pero le da pena hablar de eso con la chica y Gina no insiste más.

En ese mismo momento, Marcos está reunido con Emilio. Le explica lo que ha ocurrido, le pide dinero par aun buen abogado que lo ayude a recuperar a su hijo. Está desesperado.
--¡tú debes tener contactos¡
--sí pero costará mucho dinero.
--¡Haré lo que me pidas¡ --angustiado.
--Nos hemos acostado miles de veces, no tienes nada nuevo que ofrecerme.
--¡ayúdame¡ ¿¿¡es que sólo te importa mi cuerpo?¡
A Emilio le gustaría que Marcos obligara a Héctor a acostarse con él pero no se atreve a proponerlo.
--Tengo la fantasía de hace años de hacérmelo contigo y con tu hermano, los dos a la vez.
--Alberto no va a querer.
--Te daré lo que pidas.
--¡Eres un desgraciado¡ --Marcos con odio.

Gina y Emilio han quedado en una cafetería cercana al domicilio del hombre. Emilio está muy ansioso. Quiere saberlo todo.
--¡¡no te ahorres ni un solo detalle¡ --dice ansioso.
Los dos hablan con mucha pasión.
--No sabes lo que es… ¡es guapisimo¡ ¡¡es perfecto..¡
--Pero no es muy musculoso ¿no?
--No te creas, es delgadito pero tiene buenos brazos. Te aprieta y buf… es increíble… y la verga… ya dormida es algo enorme… pocas cosas tan grandes he visto…
Emilio va saltando en la silla bien cachondo.
--Sí eso se lo nota en los pantalones…
Los dos se ríen con complicidad.
--seguro que no quieres que te haga fotos de él… algún vídeo…
--¡¡no… no¡
Emilio habla sofocado. Es que es imaginar el cuerpo desnudo de Héctor y se pone “enfermo”. Es que piensa en el deseo que siente cuando está tras la puerta y sabiendo que en esos momentos Héctor está desnudo y siente que le falta el aire. Claro que le gustaría verlo desnudo pero le parecería ya demasiado.
--Seguro?
--No me tientes… --Emilio excitado.
Claro que le gustaría verlo desnudo pero ya le parece abusar demasiado de él. Quiere saber cosas de su vida, amarlo a través de Gina pero tampoco invadir tanto su intimidad, hacer algo que lo pueda perjudicar. Pagando a Gina por acostarse con él pues tampoco le hace daño porque bien que lo goza y bueno las cosas que le cuenta Gina se las podría contar a cualquier amiga. Emilio no siente que esté haciendo algo que lo perjudique a Héctor.
--Qué quieres que hagas exactamente?
--que salgas con él, no sé hasta que él quiera estás con él… Yo te pago, el dinero no es problema…
A Gina le brilla los ojos.
--pues si no es problema para ti… ¡para mi tampoco¡
Gina frota sus manos:
--¡nunca había ganado dinero tan fácilmente…¡ --dice para sí.
No quiere que Aaminah vaya a enojarse con ella por tener un romance con el chico que ella quiere pero si es trabajo…
--tú sales con él, haces lo que él te pida y luego vienes y me cuentas… nada más…
--Dalo por hecho…
A Emilio le gusta mucho Héctor. Disfruta conociéndolo en la intimidad.
--¡dime más…¡

Al cabo de un rato, Héctor va bajando la calle y se sorprende al ver a Gina que viene de su encuentro con Emilio.
--¿y ahora tú? –pregunta él.
--¿Tienes algo mejor que hacer? –pregunta ella coqueta.
--Yo no y ¿tú?
Los dos se miran muy seductores.

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