Capitulo 8

Feli habla con su madre.
--Tú y ese chico tienen que venir a casa. Él le tiene que pedir tu mano a tu padre.
--No.
--¿¿como que no?
--El me ha dicho que si la familia se mete se irá.
Juliana esta desesperada.
--¿Él?¿y quien es él? ¿¿¡es que ni nombre tiene?¡
Feli quiere calmar a su madre pero es muy difícil ya que Juliana ve dolor en los ojos de su hija aunque también hay esperanza.
--Mamá, solo quiero ser feliz. ¿es tan difícil de entender? No se metan en mi vida.
--¡¡Eres soltera, no conocemos a tu pareja, tienes 17 años y vas a tener 3 hijos a tu cargo¡ ¿¿como no nos vamos a meter?¿de que vives?
A Feli se le escapan unas lágrimas.
--Mamá, estoy bien. Soy feliz. Lo amo más que a mi vida.
Madre e hija se abrazan entrelágrimas. Juliana está angustiada y lo que si es cierto es que ve a su hija muy enamorada y decide darle un voto de confianza.
--pero soy tu madre. Tienes tu casa. Si ese hombre te hace mal, si pasa algo. Vuelve. No importa tu padre. Tú y tus hijos seréis bien recibidos en mi casa.
Feli tiene que hacer un gran esfuerzo para no llorar. No logra que su madre se vaya de su casa tranquila pero almenos si logra que no se meta en su vida. Soledad y esos bebés que lleva dentro son lo único puro que tiene y solo desea que la vida no le cobre en sus hijos sus errores. Es lo único que no se podría perdonar.

Héctor está desnudo en la cama conectado a internet en un portátil que se acaba de comprar.
--¿¡en esto te gastas el dinero que gano?¡
--Venga, no te quejes que bien que disfrutas con tu trabajo .-irónico.
A ella le duele que él la trate como a una prostituta, grita, se enfada pero él siempre tiene una sonrisa, una mirada de seductor y a ella se le va el mundo de viste. Héctor está pendiente del ordenador.
--justo he encontrado una pagina muy interesante. ¡¡ni te imaginas lo que pagan por un bebé¡ ¿no has pensando en deshacerte de tu hija?
Lo dice en un tono tranquilo. Como si fuera la cosa más normal del mundo. Feli lo mira con el rostro desencajado por la sorpresa.
--pero que dices ¡¡mi hija es lo más bello que tengo¡
--no te hagas la digna que no eres más que una puta. Esa hija es fruto de la lujuria y ni sabes quien es el padre --dice con burla
Feli esta muy enojada. Que se meta con su niña es lo que mas le duele a Feli de todas las que le ha hecho Héctor.
--¡¡eso no implica nada¡ ¡¡yo amo a mi hija¡
--apuesto a que pensaste en abortar. Reconocelo. --burlón.
--bueno sí pero entiéndeme --aturdida.
Héctor se levanta. Le acaricia el pelo. Le guiña el ojo. Se muestra buena onda:
--si yo no te juzgo. Entiendo que le tengas cariño pero con nuestros hijos tendrás bastante. Nos plagarían un buen dinero por ella. Se acabarían todo nuestros problemas ¿no es justo sacrificar a la hija del sexo por los hijo del amor?
Feli está tan lastimada que no es capaz ni de levantar el tono. Con ojos de sangre y el alma rota le dice:
--tu eres un monstruo.
Feli está desilusionada. Héctor la quiere llevar a su terreno. Pone sus manos en el vientre de ella y le dice:
--lo que pasa es que yo no soy un egoísta como tu. Yo pienso en nuestros hijos antes que en nada pero veo que tu no.
Héctor se aparta de ella. Se hace la víctima pero en eso Feli sí que no lo complace. Se acerca a él, le habla con un hilo de voz.
--No puedo creer que este cayendo tan bajo de compartir mi vida con un hombre que es capaz de eso. Mis hijos son sagrado y nunca me desharía de ninguno de ellos¡¡
Héctor habla. Su tono ahora es más dulce:
--a los hombres le da morbo una mujer preñada. Cuanta más barriga tengas más pagaran. Nos podremos hacer de oro. Deberíamos aprovechar estos meses para ahorrar mucho, porque cuando nazcan nuestros hijos los gastos se multiplicaran y si hemos ahorrado ahora tu no tendrás que volver a trabajar. Podrás estar pendiente sólo de tu hombre y tus dos hombrecitos.
Feli lo ama y menos deshacerse de su hija está dispuesta a hacer lo que él quiera. Esa noche Héctor llega con cuatro viejos. Ya no hace falta una partida de cartas, ya obliga directamente a Feli a hacer lo que quieran con ella.

Feli tenia la esperanza de que Héctor fuera diferente con ella durante el embarazo pero Héctor la sigue dejando sola.
--¿es que no quieres saber el sexo?
Héctor la mira con indiferencia:
--Son macho. Lo sé --dice mordiendo una manzana.
--y si uno no lo es?
Héctor la mira hiriente:
--pues cuando nazca te la quitaré porque no quiero que mi hija salga tan puta como su madre.
Feli siente escalofríos por todo el cuerpo:
--¿¿serias capaz de sacarme a mi hija?
Héctor la guiña el ojo. Sonríe travieso:
--no me pruebes.
Feli traga saliva. Se lleva las manos al vientre. Cierra los ojos:
--que almenos uno sea varón.
Asi confía que Héctor quede contento y no cumpla sus amenazas.
--Es varón. Lo siento.
Aunque no quiere que salga como el padre Feli también quiere que sea varón. Principalmente porque sabe lo importante que es para Héctor tener un hijo macho. Feli deja a Soledad con la vecina, Amparo, y va al medico. ¡¡son dos niños¡ Feli mira la pantalla y sonríe emocionada:
--Mis hijos. Dos varoncitos.
Le emociona pensar en el ilusión de Héctor. Éste tiene claro que no quiere tener una hija con Feli y a la chica le asustaba esa posibilidad. Feli llega a casa con su hija.
--¿¿has preparado la comida? --frío.
Ella deja a la pequeña en la cuna. Se acerca a el:
--ya se el sexo de los bebes.
Se hace el que no le interesa. Feli sonriendo le muestra el cd:
--no quieres verlo?
Héctor agacha la cabeza. Hace que no. Feli se pone en cuclillas. Agarra la mano de él y se la pone en el vientre:
--son varones los dos.
Feli esperaba un beso pero Héctor salta. Se aparta de ella. Alza el puño en señal de victoria. Sonríe con orgullo:
--lo sabia. lo sabia. ¡¡que grande soy.¡ ¡¡soy el mejor.¡ ¡¡es que nadie hace las cosas también como yo¡