jueves, 15 de marzo de 2012

Capitulo 6






Feli tiene ya los primeros dolores del parto y Héctor no se quiere levantar.
--¡¡y que quieres que le haga¡
Héctor tiene intención de seguir durmiendo.
--pues en la mesita tienes el teléfono del doctor. ¿¿que quieres que le haga yo?
Feli lo mira incrédula:
--¿no me vas a llevar?
El la mira como si estuviera loca.
---claro que no¡¡se van a creer que soy el padre¡ --dice con desprecio.
--¡¡ayúdame¡ --le suplica ella.
Él sigue muy frío.
--llama a tu madre.
--¡¡no hay tiempo.¡ --grita ella.
Héctor se levanta y como si estuviera haciendo un gran sacrificio dice:
--yo te llamo un taxi
Héctor la deja en la calle con la canastita y se vuelve a la cama.

Feli entra en la sala de partos sin una mano que la apoye. Se siente más sola que nunca. Pronto su pequeña llora en sus brazos. Feli ve la carita de su hija y se le olvida todo. Al cabo de un rato las dos están ya en la habitación:
--mi niña, que solas estamos.
Pero a su tristeza porque su amado le ha fallado se siente feliz.
--Soledad. Te llamarás Soledad.
Susana es la única a la que avisa Feli. La avisa en la mañana y llega en seguida.
--¿¿porque no me avisaste antes? ¿y Héctor?
Los ojos de Feli se llenan de lágrimas. No quiere dar explicaciones. Asegura que Héctor siempre ha estado con ella. No se atreve ni siquiera a su amiga a confesarle la verdad. Es Susana la que avisa a la madre de Feli que no tarda en llegar. Cuando pregunta por el "marido" Feli siempre tiene la misma respuesta: "justo ahora se fue a trabajar. Es que tiene mucho trabajo". Le asegura que se queda en la noche y también que él la llevara a la casa. Prefiere llegar sola con su hija porque quiere evitar un problema con Héctor. No quiere que su madre sepa que su relación no es tan idílica como ella la describe.




Feli llega feliz a la casa con su recien nacida. Todo está sucio. Héctor juega a la play con los pies en una mesita. Toma una cerveza. La ignora.
--mira, es mi hija. Se llama Soledad --dice con emoción.
--déjame jugar. Limpia y hazme la comida que estoy harto de comer latas –dice con indiferencia.
--¡¡acabo de dar a luz.¡ --reclama.
Con desprecio Héctor le dice:
--se que has tenido a tu bastardo. Ahora ocúpate de tu hombre.
El amor que siente hacia Héctor la mantiene en pie. Hace un esfuerzo para limpiar toda la casa.

En su primera noche luego del parto, Héctor solo piensa en hacer el amor. Se mete en la cama desnudo. Le toca los senos a ella.
--¡¡me encantan tus pechos llenos de leche¡
Está muy excitado. Héctor se coloca sobre ella y la va desnudando. Le enloquecen sus senos. Ella no evita que la desnude pero si dice:
--tan pronto ¿no será malo.?
Él la mira seductor:
--crees que seria malo estar conmigo?
--pero es que me tendría que cuidar.
Héctor le chupa y le muerde los senos. Están muy sensibles y ella gime. Le duele pero le da placer. Él la mira mientras la acaricia:
--no, no quiero que te cuides. Quiero que te vuelvas a quedar preñada pero está vez de mi.
Ella no dice nada. Le pierde la mirada de él:
--ve con cuidado.
Almenos Héctor tiene la delicadeza de ser suave. No es tan violento como de costumbre. Él se da la vuelta luego se ha quedado satisfecho. Feli lo abraza.
--te amo pero nos tenemos que cuidar.
Héctor se incorpora. Se sienta en la cama. Se muestra de nuevo agresivo.
--¡pobre de ti que te cuides¡ ¡¡quiero que tengamos un hijo ya¡ ¡¡hablo en serio¡
Feli lo mira boquiabierta.
--¡¡acabo de dar a luz y no tenemos dinero¡
--¡¡del dinero me ocupo yo¡
Es una sentencia. Ella se siente protegida en sus brazos pero lo de tener otro hijo tan pronto no le apetece nada. Héctor no está dispuesto a aceptar un no.
--¡he tenido que aguantar tus locuras por una bastarda que le has dado a otro¿¿dices que me amas y a mi no me das un hijo?¿que sentías por el otro?¡
A ella le duele su frialdad.
--A ti te amo del otro ni sé quien es.
--¡¡que puta eres¡ --con desprecio.
--no me hables así --dolida.
--¡¡¡pues dame un hijo¡ --le exige de malos modo.
Ella le habla con amor y con tristeza. Le duele que la trate de esa manera. Él la trata como una posesión. No le importa lo que desee. Se lo ordena. No soporta que haya tenido un hijo de otro y sólo le conformaría que también se dejara embarazar por él.
--¡¡te dejaste preñar por cualquiera pues yo ahora exijo lo mismo¡
Feli intenta que entre en razón:
--¡¡fue un accidente¡
Pero Héctor no piensa entenderla:
--¡¡le has dado un hijo a otro hombre yo quiero un hijo tuyo¡¡
Feli quiere que entienda que lo ama y nada le haría mas feliz que ser madre pero en su momento. Lo mira con desesperacíón.
--si claro más adelante¡¡
Pero Héctor sigue en las suyas.
--¡¡ahora¡¡
--es muy pronto.
---si me amas lo harás--y no lo dice con amor sino como una orden.
---es que no entiendo tu prisa.
Muy frío pero con una sonrisa que la derrite dice:
--yo soy macho y todo macho debe tener almenos un bastardo. Tú me parirás ese hijo varón aunque sepas que nunca te lo reconoceré.
--me estas pidiendo que…. --escandalizada.
--por favor.
Ahora si saca su lado de galán. Una mirada sensual, un guiño de ojo:
--es que las preñadas sois muy buenas amantes. Me encantaría tenerte preñada y de mi. Es una fantasía sexual que no quiero renunciar a ella y me da más morbazo tenerte en la cama después de parir y embarazada. Me encanta coger con preñadas y no es justo que a otro le dieras un hijo y a mi no.
Él la mira con cara de depravado pero Feli se deja vencer.

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